Al desarrollar su propio movimiento cronógrafo automático, Hublot quiso que fuera, como todas sus creaciones, el primero, diferente y único. Como alma del reloj, este movimiento de “corazón abierto” revela su diseño completamente reinventado, con doble sistema de acoplamiento y rueda de pilares por el lado de la esfera, así como una reserva de marcha de 72 horas. Su construcción consta de 354 componentes que se han simplificado al máximo para mejorar su fiabilidad y robustez.
En 1980, Hublot revoluciona la relojería al combinar por primera vez una caja de oro de 18 quilates con una correa de caucho, lo que dio lugar a la creación de un nuevo tipo de relojes. Esta combinación audaz constituye la primera expresión del “Arte de la Fusión”, que se convertiría en la seña de identidad de la manufactura. Desde entonces, el caucho se ha impuesto como uno de los materiales estrella de Hublot y uno de los emblemas de su enfoque contemporáneo de la relojería.