Al desarrollar su propio movimiento cronógrafo automático, Hublot quiso que fuera, como todas sus creaciones, el primero, diferente y único. Como alma del reloj, este movimiento de “corazón abierto” revela su diseño completamente reinventado, con doble sistema de acoplamiento y rueda de pilares por el lado de la esfera, así como una reserva de marcha de 72 horas. Su construcción consta de 354 componentes que se han simplificado al máximo para mejorar su fiabilidad y robustez.
Para Hublot, los materiales son un elemento esencial del diseño de los relojes. Deben fusionarse con su diseño, mientras protegen su mecanismo y resisten a las adversidades del paso del tiempo. Por lo tanto, la manufactura ha decidido emplear para determinadas cajas y lunetas cerámica de alta tecnología, un material ultraduro y prácticamente resistente a los arañazos (excepto por el diamante) a base de circonio sinterizado a muy altas temperaturas.