En el fascinante mundo de la joyería, la talla de un diamante juega un papel crucial en la definición de su brillo, estética y valor final.
En esta guía veremos los diversos tipos de talla de diamantes, el proceso detrás de su creación y los materiales específicos utilizados para esculpir estas gemas preciosas.
La talla es el factor que determina el brillo del diamante. Esto incluye la forma del diamante, la calidad de las proporciones y la calidad del acabado.
Es decir, la talla del diamante nos dice el tipo y la calidad del diamante.
La talla brillante es la más popular y reconocida por su capacidad para maximizar el reflejo de la luz. Con un total de 58 facetas, incluyendo la cúspide en la parte inferior, esta talla es sinónimo de luminosidad y es frecuentemente la elección predilecta para anillos de compromiso.
Se trata de la talla diamante más representativa de la más famosa de los tipos de piedras preciosas, la más tradicional y la que más se vende, ya que ofrece una imagen espectacular, incluso enmascarando posibles defectos de pureza.
SORTIJA DAMIANI BELLE EPOQUE ORO BLANCO BRILLANTES Y ZAFIROS
Seguido de la brillante, la talla princesa se destaca por su forma cuadrada o rectangular y sus facetas únicas que provienen del centro hacia las esquinas. Es ideal para aquellos que buscan una alternativa contemporánea al tradicional corte redondo.
La talla princesa es totalmente cuadrada y desprende muchísima luz, gracias a sus 76 facetas es perfecta y muchas de las joyas de lujo para mujer incluyen esta talla de diamante.
La talla esmeralda es apreciada por su sofisticación y elegancia. Sus facetas, largas y escalonadas, crean un efecto de espejo que realza la transparencia del diamante, haciendo que cualquier inclusión sea más visible, lo que requiere una piedra de la más alta claridad.
Su similitud hacia las esmeraldas de color verde intenso le ha dado nombre a esta talla de diamante. Se trata de una talla igual de clásica que el brillante pero con un poco menos de brillo, su forma tan icónica le da un aspecto vintage y es ideal para lucirla en la mano en anillos de lujo.
ANILLO JAEL SORTIJA CORONA ESMERALDAS
Esta talla combina la brillantez del corte redondo con una forma más alargada, lo que puede hacer que el dedo de la persona que lo lleva parezca más largo y delgado. Es una opción ideal para quienes buscan joyería de lujo con un diseño único y estilizado.
Las líneas elípticas y la luz que desprende estilizan y alargan los dedos de la persona que lo porte, haciendo que esta talla oval sea muy utilizada en multitud de joyas de boda.
La talla en forma de corazón es una elección romántica, muy habitual en anillos de boda y anillos de aniversario. La complejidad de su tallado requiere gran habilidad para asegurar que las proporciones y el brillo sean perfectos.
También conocida como “gota de agua”, esta talla combina elementos de la talla oval, creando una forma única que es más ancha en un extremo y se afina en el opuesto. Es perfecta para colgantes.
Inspirado en la talla esmeralda, el corte Asscher es más profundo y tiene esquinas más pronunciadas, lo que le confiere un aspecto distintivo y vintage. Fue extremadamente popular en los años 1920 y ha visto un renacimiento en las últimas décadas.
Esta talla de diamante fue creada en Amsterdam por Joseph Asscher y como curiosidadm uno de los diamantes talla Asscher más conocidos fue el que Richard Burton le regaló a Liz Taylor.
ANILLO DODO CORAZÓN ORO ROSA Y DIAMANTES
El corte antiguo es una forma de talla más tradicional que presenta facetas grandes. Este tipo de talla diamante era común antes del siglo XX, ya que se trata de un corte rudimentario que no está hecho para maximizar la luz, sino mostrar la piedra en su aspecto original, sin depurar.
Esto hace que la talla antigua pueda tener malas proporcionas y al mismo tiempo sea trate de una piedra con carácter, encanto y originalidad, algo que sin duda tiene mucho valor.
Simple y elegante, el corte baguette es una talla rectangular que a menudo se utiliza como piedra complementaria al lado de un diamante más grande. Su simplicidad permite una amplia variedad de configuraciones de joyas, como pulseras o pendientes de lujo.
Su forma alargada, estrecha y rectangular le da nombre de barra de pan francesa a esta talla de diamante.
Esta talla triangular es moderna y audaz, nació en la década de los años 30 del siglo XX con tres lados iguales que crean un efecto dramático y contemporáneo. Es ideal para ser usado como solitario o acompañado por otras gemas.
El diamante en bruto se coloca en un molde de cemento o cera. Se corta una mueca en el plano tetraédrico y con un golpe de martillo se divide el diamante en piezas más pequeñas. Esta división se hace de manera limpia, ya que los diamantes son muy duros y quebradizos.
Otra forma de realizar este paso es cortar el diamante con una sierra de diamante o con un láser, un proceso mucho más largo. Durante este proceso, el profesional será quién decida cómo cortar el diamante y qué partes se convertirán en la tabla (la parte plana) y el filetín (borde exterior con el diámetro más grande).
Una vez que tenemos el diamante del tamaño deseado, las facetas se aplanan a mano o con una máquina.
Una vez el diamante está cortado, se pule en una rueda llamada scaif. Esta rueda está lubricada con una pasta abrasiva de aceite de oliva y polvo de diamante, para suavizar las partes ásperas del diamante.
Al terminar este proceso, el diamante se hierve en un solvente de ácido clorhídrico y sulfúrico para eliminar el polvo y el aceite.
El diamante tallado se somete a una inspección exhaustiva por parte de profesionales independientes, normalmente del GIA o IGI, para inspeccionar la calidad y la forma de la talla del diamante.
Si la calidad de la talla es inferior a la media, el diamante no se puede poner a la venta. En ese caso, la piedra vuelve al taller, donde se debe retocar. Esto se debe a que los diamantes certificados pasan unos criterios de aprobación muy estrictos.
Este certificado te será entregado con la compra del diamante, para verificar el valor y los atributos del diamante.
Listo. Así el diamante está preparado para ser montado en un anillo, collar o cualquier otra pieza de joyería.
El diamante es el material más duro conocido por el hombre, por lo que se requiere otro diamante para tallarlo. Se utilizan herramientas impregnadas de partículas de diamante para cortar y pulir las facetas del diamante, asegurando que cada corte sea perfectamente simétrico y altamente pulido para un brillo óptimo.
En conclusión, la talla de un diamante es un arte meticuloso que requiere precisión y pasión. Cada talla ofrece un carácter único y resalta diferentes aspectos de esta preciosa piedra, haciendo de cada joya de diamante tallado una obra de arte en sí misma.
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